top of page

No hay mal que dure 100 años

  • Foto del escritor: Nicolas Ferreira
    Nicolas Ferreira
  • 23 sept 2016
  • 5 Min. de lectura

Primera Parte


Hay pocas cosas en la vida que me pueden generar más pasión que una Misión Imposible, eso de que te den por muerto antes de empezar o que te crean loco sólo por pensar en hacer algo contra un gigante, me produce una rebeldía patógena, mezcla de Lautaro y Rodriguez me inunda y pronto me encuentro sumergido en un combate contra lo establecido, jugando desde atrás y ganando terreno.


El 2014 me enteré de la Maldición del Benfica, y cómo hacía 52 años no podía ganar una copa europea, me contaron que Béla Guttmann maldijo al club, pues no le pagaron lo que correspondía “En cien años desde hoy el Benfica sin mí NO ganará una copa europea”. Le levantaron estatuas, Eusebio le fue a rogar a la tumba, nada, el Benfica no puede ganar títulos Europeos, la maldición les ha dicho “no” ocho veces. De inmediato sentí una amable cercanía con el Club, hasta entonces siempre me sentí más cómodo con el Sporting de Lisboa, ya que muchas veces han acogido de buena manera a jugadores chilenos, sin embargo esa imposibilidad, esa lucha contra lo adverso me cautivó, y como tal me arrojé a investigar acerca de las maldiciones y de la nada me encontré con varias leyendas que aquí expondré.

Singular es la historia del América de Cali, la leyenda cuenta que en 1948 Benjamín Urrea, un socio hasta entonces anónimo en los albores del club, se negó rotundamente al paso al profesionalismos así maldijo a su club diciendo “Que lo vuelvan profesional, que hagan del América lo que quieran, pero juro por mi Dios que nunca serán campeones” Tal cual, el América no fue campeón por 30 años, en 1978 Urrea arrepentido por sus dichos encabezó un rito de Exorcismo contra sus propias palabras, y como arte de magia, el América de Cali fue Campeón el 79’. Lástima que no pudo extrapolar ese rito a las Copas Internacionales, los escarlatas han perdido 4 finales de Copa Libertadores.


A fines del 66’ Racing de Avellaneda dominaba el futbol argentino, venía de ganar el campeonato nacional e iniciaba el proceso que los llevaría a ganar la Libertadores. Un jardinero traidor hincha de Independiente les habría dado acceso a varios fanáticos del Rey de Copas al campo de Racing, ahí habrían realizado un conjuro de maldición el cual correspondía en enterrar siete gatos negros bajo el arco de la popular. Por los 80’ ya cansado de las derrotas el técnico de Racing Juan Carlos Lorenzo hizo oído del rumor y ordenó buscar los siete gatos y desenterrarlos, encontraron seis, la maldición prosiguió y empeoró, el 83’ se fueron a la B. En 1998 aprovechando la remodelación del estadio, se removió el terreno completo eliminando de esta manera el último gato, luego de una seguidilla de misas, ritos y exorcismos finalmente la academia fue campeón el 2001, 35 años de sequía.


Las maldiciones no sólo han afectado el mundo del futbol, probablemente la maldición más conocida en el mundo del deporte es la “Maldición del Bambino” Corría el año 1920 Y un joven pitcher ya era reconocido como ídolo en los Boston Red Sox, dando ya muestra de ser un promisorio bateador George Herman Ruth, más conocido como Babe Ruth, fue vendido a los New York Yankees, el acérrimo rival de los medias rojas. Ruth aseguró: “Boston no volverá a ganar una serie mundial”. Bueno, la incombustible maldición del Bambino fue rota el 2004, justo cuando se rodaba en vivo la película “Fever Pitch” la cual justamente trataba acerca del mal de Boston y sus 86 años de sequía siendo el club con más hinchas del béisbol gringo. Curiosamente al final de la película Boston debía perder la Serie Mundial… habrá sido la antimufa?


Similar, bastante similar, es la maldición de los 25 años de la Universidad de Chile. La U venía siendo lo que hasta hoy se conoce como el mejor equipo de futbol de la historia de Chile, el Ballet Azul, consiguiendo 6 títulos de liga (anual) en 10 años, 2 subtítulos, 2 títulos Metropolitanos y la Copa Francisco Candelori, algo así como la Supercopa de la época, además de una recordada campaña por Copa Libertadores en donde quedó eliminada en semifinales a manos del Santos de Brasil, cuya máxima figura era nada más y nada menos que el mismísimo Pelé. Años más tarde el Rey del Futbol reconoció que de la época que él jugaba el único chileno que le pareció destacable era un zurdito que jugaba de puntero, Leonel Sanchez. El año 70’ un cambio en la dirección del equipo dejó fuera a Leonel, quien terminó por arribar al que ahora es el archirrival de la U, Colo-colo, en donde además ayudó a alcanzar la estrella número diez del elenco blanco, durante ese periodo maldito ningún equipo ganó más estrellas que Colo-colo, 10 en total. No hay declaración alguna que indique que Leonel haya sido el conjurador de la maldición de la U pero la similitud al caso de Ruth es al menos notable. Otro de los sindicados como posible autor de la maldición es otro tan grande como Sanchez, su compañero más letal, Carlos Campos. El tanque también fue desafectado de la U el año 70’, pero a diferencia de Leonel se negó a jugar en otro equipo que no fuera la U, así que simplemente se retiró del futbol, hay quienes aseguran que el goleador histórico de la Universidad de Chile mufó a la U con su drástica decisión.


Lo que provocó el fin de la maldición es tan confuso como lo que la inició, varias coincidencias hicieron del título del 94’ de la U un momento de inflexión en el futbol chileno; el nacimiento del goleador histórico de Chile, Marcelo Salas. El despegue del técnico más importante del futbol chileno pues el técnico de Católica era Manuel Pellegrini, que dicho sea de paso la U fue el único club al que defendió profesionalmente y fue además el técnico que la descendió el año 88’. El anotador del empate que le dio el título a la U, fue Patricio Mardones, ex jugador de la Católica y con esto se inició de una nueva maldición, la de los infinitos segundos lugares de los Cruzados. Quizás todas esas pequeñas coincidencias se confabularon para acabar con la maldición de los 25 años, quizás sólo fue que los mismos hinchas por fin se atrevieron a creer en que podían volver a ganar sin Leonel y Campos.


El mismo 94’ Quilmes de Argentina sufría para subir a Primera División, por lo que la dirigencia contrató a Dora una renombrada bruja del pueblo de Chascomús, La bruja le hizo un “Trabajo” A gimnasia y Esgrima de Jujuy, sin embargo no recibió el pago prometido, por lo que Dora terminó maldiciendo a Quilmes con trece años de mala suerte. Los cerveceros terminaron perdiendo en cuatro oportunidades la posibilidad de ascender, por lo que arrepentidos los dirigentes volvieron donde Dora, el problema es que ella había muerto. La leyenda cuenta que dejaron un carísimo arreglo floral en la tumba de la bruja, las malas lenguas dicen que era la tumba equivocada, de todas maneras Quilmes sólo volvió a la División de Honor el 2004, ¿Cómo se rompió el embrujo? Una hincha del club le habría puesto por nombre Dora a su hija el año anterior, otros simplemente aseguran que se cumplieron los trece años de mala suerte, pues descendieron el año 91’.

Escrito en Junio-2015

Comentarios


Entradas destacadas
Entradas recientes
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
  • Wix Facebook page
  • Wix Twitter page
bottom of page