La Dinámica del Alaraco

Alaraco era el mítico personaje que parecía semana a semana en el Jappening con Ja!, se aterrorizaba por todo o todo le parecía magnífico, se reía de nada o lloraba por todo. Alaraco era parte de ese humor blanco y sencillo del absurdo de los años 80.

Lo que lo hacía simpático, jocoso, increíblemente chistoso, era lo exagerado de su reacción. Fuera de lo normal, completamente desubicado y poco atinado, no le importaba avergonzar a sus hijos, mortificar a su señora o que sus amigos o vecinos lo creyeran loco, Él simplemente era así.

Por estos días el Alaraco se me hace presente en todo lados, en estas últimas semanas se acabó el mundo 3 veces (la caída del satélite, el apagón del Sábado y la alineación estelar “terremotera”), tenemos dos nuevos Santos (Cubillos y Camiroaga), por un segundo y medio

al mejor jugador del mundo (Alexis Sanchez), el peor equipo de Copa Davis de la historia (junto con el tenista más arrugón de la historia, Nico Massú), 10 próximos presidentes de la República (Golborne, Allamand, Hinzpeter, Lavín, Longueira, Matthei, Bachelet, Velasco, Tohá y Lagos Weber), el Barcelona de Sudamérica (U de Chile, y eso que yo soy hincha), fuimos campeones invictos de Copa América, Jaguares de Sudamérica, y tenemos al mismo tiempo (explíquenme esto) la peor educación del mundo y también la mejor.

Hace unos días escuche que según los brasileros Romario es mejor que Maradona, e históricamente he escuchado a los argentinos decir que Maradona es un Dios. Uruguay es la selección más ganadora de la Historia del Futbol, y que Forlán es lo más grande que ha dado el futbol sudamericano, a pesar claro de que esos mismos decían que estaba demasiado viejo para la Selección. Chavéz insiste en que su país es un modelo a seguir y Evo afirma que de tener mar, Bolivia también lo sería. Perú alega que sus políticos son los más corruptos del continente, pero claro esa es una pelea que tendrá que enfrentar con todo el resto de sus vecinos sudacas. Fidel, por su parte, ha muerto y resucitado varias veces, lo mismo que Chávez, Menem, Fujimori y hasta el mismísimo Pinochet (finalmente murió?). Una de dos, o bien el Alaraco era un galán empedernido que regó hijos por todo Sudamérica, o Él mismo es Sudamérica retratado en un personaje de ficción.

Una buena, muy buena amiga, hace unos días me contó una historia que en parte inspira este post. Se encontraba ella cuidando el hijo o hija (ya no recuerdo) de uno de sus amigos, llevaba ya varías ocasiones en que lo hacía, mi amiga se encontraba corta de lucas y con tiempo a favor, por lo que no perdía oportunidad de ganar algunos pesos. Una vez llegada la madre de niño (a), le hizo las preguntas de rigor, como estuvo el día, como se porto el crio. Mientras sostenían su conversación, por un segundo, y solo por uno, despego sus ojos de la personilla que tenía que cuidar, cuando miró nuevamente, este yacía en el suelo con tan mala suerte que el golpe dejó de ser una anécdota y pasó a ser grave. Los llantos, gritos y sangre se sucedieron desde entonces, carreras rápidas de un lado a otro, llamadas furtivas, reacciones acertadas y otras no tanto fueron pasando, finalmente nada, el puro susto. Terminado el suceso, mi amiga se deshizo en disculpas, la madre en este caso le respondió: no importa, no te preocupes, lo que pasa es que tú no tienes instinto maternal… Venganza más dulce imposible. Desde que recuerdo mi amiga quiere ser madre, y de más de uno, ojalá de diez. Ahora y luego de sufrírsela toda, ya no quiere tener hijos, y no me refiero a “en este momento”, si no a nunca, ninguno, ni el intento, no quiere ni plantas en la casa, mucho menos un perro, ojalá y no entraran ni rayos de luz si es que estos vienen con rastros microscópicos de vida. Mi amiga es una Alaraca.

Lo que pasó con ella es lo que clásicamente pasa con todo, y no solo en chile, si no en Sudamérica. Aquí todos son los más grandes del mundo, y siempre es la última oportunidad antes de que ocurra un hecho que cambiará el futuro de forma drástica. Mi amiga es Alaraca, yo mismo lo soy, incluso usted que está leyendo tienen su grado de Alaraquismo. Esto se debe principalmente a la sangre que corre por nuestras venas, el ser latino tiene sus costos, es cierto acá todo duele el doble, pero somos más felices también.

Cuando empecé este post un amigo afirmó: El chileno es un Neurótico! Sus reacciones son siempre desmedidas. Cierto. El problema de aquello no es que lo seamos, si no que no nos demos cuenta de ello, creer todo lo que dice la prensa o dejarse llevar tan ligeramente por la opinión del resto, ha terminado por distorsionar nuestra percepción. Sépalo, todo lo que está en las noticias, todo lo que se escribe en los diarios, incluso las historias que cuentan sus amigos, está todo magnificado, o al menos, hay muchas posibilidades de que así lo sea. ¿Por qué? muy sencillo, quieren vender más, generar más impacto, y eso se hace creando alharaca.

Escrito en septiembre-2011

#Alaraco #Latinoamérica