Política a la chilena: Una Ciudadanía verde y propositiva

Propongo pasar de un ánimo de reclamo, que me pareció fantástico, a uno de propuesta, o de lo contrario, me temo que este acto político ciudadano podría terminar agotado, mal usado, desprestigiado y olvidado.

Lo sucedido en esta semana puede marcar un precedente, un punto de inflexión, hacia como se llevarán adelante las organizaciones, las política y los movimientos sociales en Chile. No lo digo por el simple hecho de que el presidente haya decidido cancelar la termoeléctrica en punta choros, lo que me parece la mejor jugada posible dada la contingencia y el revuelo que suscitó, si no, por el cómo se gestó esta decisión.

Un grupo de amigos se enamora de un lugar, tienen una noble idea y la quieren hacer popular, para esto crean una campaña, contactan “famosos” y hacen un documental, luego, youtube, facebook y twitter son caldo de cultivo para adquirir fans, adherentes y simpatizantes, no más que eso, sin embargo Corema aprueba de igual manera el proyecto, ese momento es mágico, pues esos personajes aficionados al “Me Gusta” y el “RT”, se convierten en un movimiento político poderoso, piensan lo mismo y están dispuestos a luchar por obtener ese ideal, en menos de 30 minutos la palabra “Termoeléctrica” es una de las 10 palabras más escritas en Twitter del mundo, 5 horas más tarde miles de personas marchan por el centro de Santiago, escriben pancartas, cantan, opinan y sin necesidad de tener líderes se organizan y juegan cual equipo de Bielsa. Treinta y seis horas más tarde Piñera anuncia que la Termoeléctrica en Punta de Choros no va, y de paso responde una de las preguntas que me tenía agobiado por estos días, ¿El problema es tener termoeléctricas, o ponerlas en Punta de Choros? la respuesta fue sencilla, la segunda. Me agobia pues es bien sabido por todos el déficit energético que Chile tiene, se plantea poner una termoeléctrica, y la respuesta es negativa ya que contamina mucho. Hagamos una central Hidroeléctrica, y no nos gusta por que hay que inundar parte de un valle. Vamos con una planta nuclear entonces, ¿Estas loco no sabes lo inestable que son esas cosas?

Lo empresarios no ponen centrales de energías limpias, no por que les guste ensuciar el planeta, si no por que poner una planta de energía convencional les sale más barato, ¡las energía limpias no son rentables!, la inversión es demasiado alta, prueba de esto es que las pocas formas de energía limpia que hay en chile o bien son de particulares, son para estudio o son de RSE.

Esto no se trata de quejarse, si no de solucionar, implementemos un programa de gobierno que busque propiciar las fuentes de energía limpia, como no son rentables, o no tanto como las convencionales al menos, subsidiemos los proyectos, financiemos estudios de instalación de plantas en todos Chile, reglamentemos y difundamos los bonos de carbón, ojo, la venta de estos bonos puede perfectamente remontar la rentabilidad de las energías verdes.

Propongo pasar de un ánimo de reclamo, que me pareció fantástico, a uno de propuesta, o de lo contrario, me temo que este acto político ciudadano podría terminar agotado, mal usado, desprestigiado y olvidado, como los son ahora el movimiento secundario estudiantil o las movilizaciones obreras que tanto brillaran a fines de los 60’. Es cierto, solo el tiempo nos dirá como terminará esta historia, pero hoy nosotros podemos hacer algo para que tenga un final feliz.

Publicado en ElParadiario14 agosto-2010

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