Mar para Bolivia, ¿Oportunidad para Chile?

Con respecto al tan renombrado y manoseado tema del Mar para Bolivia, sólo puedo decir dos cosas: Cómo no va a suceder y cómo puede suceder.

Con respecto al tan renombrado y manoseado tema del Mar para Bolivia, sólo puedo decir dos cosas: Cómo no va a suceder y cómo puede suceder.

Cada vez que se quiera hacer un negocio, se debe pensar en que gano y en que pierdo, este caso no es la excepción a la regla. Pensar en que Chile vaya a dar salida al mar a Bolivia, solo por el hecho de ser buen vecino, no es solo una posibilidad remota, si no también absurda. No lo digo como el ciego motivo de “Lo que se gano se ganó, y no hay nada que hacer” si no, por que esa salida al mar representa una ventaja comparativa para nuestro país, ofrecer una salida soberana a Bolivia, significa entregar mas de 200 Km. de faja de tierra, pertenecientes a la Región de Arica y Parinacota, hipotecando de paso, la posibilidad de obtener alguna ganancia gracias al cobro de aranceles o la utilización de Puertos y Carreteras Chilenas, además de varios kilómetros de mar que actualmente se están disputando en la Haya con Perú, país que a pesar de sus últimas declaraciones, debe dar efectivamente autorización para que Chile entregue estas tierras. Aquellos que afirman que esta salida al mar podría revitalizar económicamente a Arica, les comento que económicamente Bolivia no se puede siquiera sustentar a si misma, siendo considerada internacionalmente como el único país cuartomundista de Sudamérica, es más, parte de los recursos obtenidos con el “Live 8” fueron a parar a Bolivia; sobre esto puedo decir que su ausencia de salida al mar no afecta en nada sus posibilidades económicas, pues es ya demostrado que otros países sin salida al mar y con menos recursos naturales que Bolivia han logrado el desarrollo económico, estas peticiones solo responden al populismo que se ha instalado en la política boliviana hace más de un siglo.

La posibilidad de “eliminar” un país limítrofe, parece ser la única variable positiva de esta propuesta, claro, del punto de vista político-militar, menor gasto en armamento, mayor tranquilidad en la cancillería, y se acaban las famosas intrigas de los pactos secretos entre países. Sin embargo los factores económico-culturales son mucho más ricos para los países con mayor diversidad de países vecinos, mejora los tratados de libre comercio bilaterales y disminuye costos de transporte, además de favorecer el turismo.

Para que esta negociación sea provechosa para ambos países Bolivia debe estar dispuesto a ceder algo. Mucho se ha conversado acerca de cambiar “Mar por Gas”, sin embargo, es de una insensatez inconmensurable pensar que puede ser equilibrado cambiar tierras soberanas a perpetuidad por un recurso agotable, la intención de que el gas boliviano pasara por Chile, era que los puertos del norte chileno fueran beneficiados, una salida soberana para Bolivia sin duda significará que ese gas saldrá por puerto boliviano… acerca del consumo, ¿quien nos puede asegurar que ese gas efectivamente será enviado a Chile?, tenemos el caso latente de los cortes de gas Argentino, pasando a llevar cualquier acuerdo y tratado firmado, Chile no tendrá tanta tolerancia con Bolivia como lo tiene con el país trasandino, les recuerdo que la última vez que Bolivia decidió violar un acuerdo económico importante terminó en conflicto armado (1879) y ya varias veces se ha tenido problemas por el uso de las aguas del Río Lauca (empieza en Bolivia y termina en Chile), a pesar de que su uso esta expresamente regulado.

La factibilidad de que Bolivia pudiese tener acceso al mar pueden venir de la mano de dos posibilidades: La primera es que finalmente se desarrolle un espacio de cooperación económica en Latinoamérica, o bien, bilateral, sin embargo para que esto ocurra, las realidades económicas de los países envueltos en este espacio deben ser similares, o al menos complementarias, creo que queda al descubierto que este no es el caso de Sudamérica y menos aún entre Chile y Bolivia. La segunda posibilidad es un intercambio de tierras, Bolivia accederá al mundo mediante su salida al mar, tendrá un escape rápido y limpio hacia Asia y Oceanía, y podrá rebajar gastos en sus exportaciones al mundo. Chile necesita de un aliado estratégico con salida al atlántico, que tenga un pasar económico brillante y que se encuentre industrializado para que complemente su capacidad exportadora de materias primas y servicios, ese país es Brasil, nuestro país tendría acceso directo a un mercado de 200.000.000 de personas, y juntos serían una alianza poderosa para Sudamérica (una posibilidad para esto pueden ser los encadenamientos productivos), dentro de esta posibilidad está la entrega directa de territorios bolivianos que pudieran ser de interés para Chile, permitiendo una salida soberana a Brasil, aquí las posibilidades de ganancia en estos terrenos son muchas, agua, gas, turismo, etc.

La pregunta final es ahora, ¿Bolivia está dispuesto a ceder parte de su patrimonio Nacional?, ya la pelota no esta de este lado de la Cancha.

Publicado en ElAmaule octubre-2010

#Chile #Bolivia #Mar