El compromiso

Ad puertas de una nueva elección, y eventual cambio de gobierno, me llama profundamente la atención la facilidad con que lo candidatos se han comprometido con el electorado, a hacer esto o aquello, no dudo de sus intenciones de hacer las cosas que han dicho, yo mismo me he sorprendido creyendo poder hacer cosas que realmente me han sido imposibles después, el problemas son las expectativas que pudieran generar en las personas.

Pudiera pedir como un simple ciudadano, más cuidado con los ofrecimientos que se están haciendo, sin embargo, quizás por la dura realidad que viven la mayoría de los chilenos, queremos escuchar que las cosas se solucionarán, que habrán sueldos más altos, que todo el mundo tendrá trabajo, que la educación será gratis y de calidad, etc. Entonces quien no lo promete, no se llevará nuestro voto.

En mi periodo como candidato a concejal por la comuna de Lo Prado, me dedique a escuchar lo que la gente necesitaba, la gran parte de los vecinos de la comuna, se quejan de la pésima educación que ahí hay, los altos niveles de delincuencia y el narcotráfico, la suciedad en las calles, y los problemas de vivienda.

¿Cuanto de esto podía solucionar realmente yo? ahora que observo la situación con distancia, no tengo una respuesta clara, pero si sé algo, me comprometí plenamente a solucionar cada una de esas falencias en el municipio. Claro no fui electo, eso me liberó de mis compromisos, pero hubo una promesa que hice a cada unos de esos 300 y tantos que confiaron en mí y a esos 30 mil que votan en la comuna, y es que a pesar de no ser electo concejal, no dejaría de trabajar con los Lopradinos.

Si bien, fuera del periodo eleccionario publiqué 2 ediciones más de “EL SERENO” (periódico comunal de Lo Prado), aparte de observar de cerca los cambios de la comuna, no he hecho mucho.

Es por esto que eh decidido volver a editar El SERENO, iniciar un nuevo programa Edu-comunicacional, que tendrá por epicentro a Lo Prado, y desde ya generar equipos de trabajo destinados a reconocer y denunciar los problemas de nuestra comuna. ¿Pero es esto lo que prometí?

Por estos días he reflexionado mucho acerca del compromiso, de cómo es importante cumplir con lo que se dice, no prometer cualquier cosa, pensar antes de hablar; pero no pensar tanto tampoco, por que de lo contrario, el temor de no cumplir los compromisos, nos puede llevar a nunca generar acción, en palabras de mi buen amigo Cristian Hernández, “te entra la cobardía”.

Hace exactamente ocho días decidí comprometerme con mi polola de siete años, fue una decisión dura, larga, responsable, me hizo crecer y sobre todo, me quitó lo cobarde, al hacer esta proposición, algo en mi cerebro hizo “click”, y hoy siento que eso que por años me pareció imposible, me es mucho más simple ahora.

El equilibro justo solo lo da la experiencia, es bueno entender esto a los 25 años, sin embargo me queda mucho camino por recorrer, el proceso de análisis es necesario, pero indudablemente la acción debe llevarse adelante, o solo pasa como una buena idea, y una vez que se toma la decisión, se debe poner toda la fuerza, toda la razón, todo el corazón y todo el empeño para lograrlo. Es de esta forma es que sé que estaré el resto de mi vida con la que ahora es “mi novia”.

Nicolás Ferreira Castro

Escrito en enero-2010

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