Desición de País

Soy de una generación que no sabe muy bien que es eso que unos llaman gobierno militar y otros, dictadura, nací en el 84’ a escasos cuatro años del plebiscito del SI y el NO. Mis padres son gente de trabajo, profesionales, nadie les regalo nada, claro somos de clase media, por lo tanto no recibimos ninguna ayuda gubernamental. Mi abuelo por parte de madre siempre fue trabajador dependiente, acostumbrado a ser el mejor para su patrón, siempre supo que si trabajaba responsablemente nunca le faltaría nada a su familia, quizás por eso tiene ese rencor arraigado con lo que él llama la UP, por que veía como el sudor de su frente se perdía, su dinero no valía, no había nada que comprar… mi mamá voto por el SI. Mi abuelo por parte de padre fue trabajador independiente, acostumbrado a buscárselas solo, se dedicó a trabajar por proyectos y luego a ser negociante del rubro ferretero en algún local perdido del “Persa San Francisco”, mi abuelo era más bien socialista, creía y cree aún, en esto de la lucha de clases, en como todos los ricos son malos, y los pobres son santos… mi padre voto por el NO, ¡¡y como no hacerlo!! Si coleccionaba el “Fortín Mapocho” que recibía escondido en las olvidadas salas del IPS, actual UTEM, (universidad en la cual actualmente estudio, y espero que mis hijos también lo hagan) participaba de las asambleas estudiantiles de la época y asistía a esas reuniones guitarreadas en donde el “cambia todo cambia” aseguraba un futuro esplendoroso ¿Cuantos alumnos fueron maltratados, golpeados y desaparecidos de las tímidas facultades de calle 18?, aún no lo sabemos… 20 años desde el plebiscito, y nada.

En el 90’ mis padres se unificaron y votaron por el centro político, no ganaron, pasó Aylwin y Frei, finalmente me pude inscribir cuando terminaba el periodo de Lagos, yo llevaba 16 años del mismo gobierno, para mi era casi como una dictadura, me enfermaba la clase política, como todos los familiares de ellos estaban en gobierno, como se perdía plata, en ese tiempo no se hablaba de conflicto de intereses pero había bastantes. Reventó el MOP-GATE, luego caería Chiledeportes y EFE. En primera vuelta decidí votar por Lavín, quizás un poco encantado por la excelente campaña que había hecho hace 6 años atrás, no ganó, en segunda vuelta voté por Piñera, más por no ver a la concertación nuevamente en el poder, que por propio convencimiento… pasó Bachelet.

A mediados del 2008, saliendo del emblemático “Pedagógico”, noté un mal fotocopiado afiche, ¿Quieres dar a conocer tus ideas? ¿Quieres cambiar el País? ¿Quieres Ser candidato en estas municipales?, tres afirmaciones vinieron a mi cabeza, el Partido Humanista invitaba a los jóvenes de nuestro país a participar de las elecciones, no es concertación pensé… Fui candidato a Concejal por la comuna de Lo Prado. Si bien aprendí muchas cosas estando en el Partido Humanista, su constante falta de compromiso, la escasa, por no decir nula, ayuda al momento de ser candidato y los constantes flirteos con la concertación, terminaron por alejarme de ahí, ellos pueden decir que solo se sentaron a escuchar lo que les tenían que ofrecer, y que finalmente nunca aceptaron, pero negociaron, y si les hubieran dicho que si a la candidatura a Diputado de Hirsh, hubieran llegado a correr para apoyar a Frei. Por otro lado agradezco desde ya, a todas las personas del partido que me ayudaron en mi candidatura, sobretodo Pablo Gonzalez, siento profundamente que en el fondo todos somos humanistas, todos queremos la no violencia, repudiamos la discriminación y no creemos en el asistencialismo.

A principios del año pasado, aún desanimado por la mala experiencia que había tenido en política el año anterior, vi en las noticias que Fernando Flores, junto con su partido ChilePrimero, decidió apoyar a Sebastian Piñera para las elecciones de Presidente, mi cabeza rebotó en el suelo, ¿No había estado tres años preso en isla Dawson?, ¿Acaso no era senador por la concertación?, es cierto se había retirado, pero eso no bastaba para sumarse al otro bando, de pronto lo entendí… a él, al igual que a mí, lo que le importaba era que no siguiera la concertación, entonces me decidí, mande un mail y me hice Chileprimerista, y es obvio lo que yo quiero es que nuestro País este bien, independiente del “color”, voté por Piñera en ambas vueltas, hice campaña por él, participé en el comando y me quedaré en ChilePrimero, seré de gobierno y si la coalición no lo hace bien, buscaré nuevamente otros horizontes, mal que mal lo que a mi me interesa es el bienestar de mi País.

Originalmente publicado en Febrero-2010

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